Un recorrido por algunas de las comidas típicas de Colombia que por siglos han deleitado los paladares locales y extranjeros en las distintas regiones del país.
Colombia ha sido bendecida con una enorme amplitud térmica y altitudinal, además de ser un país tropical atravesado por la Línea del Ecuador. Por esta razón, en su territorio se encuentran los más diversos ingredientes y se preparan todo tipo de platos típicos para deleitar el paladar. Además de las recetas específicas de cada región, hay preparaciones que se acostumbran en todo el territorio nacional y que caracterizan la gastronomía de Colombia.
EL SANCOCHO
Una de ellas es el sancocho, una sopa con base de plátano y yuca que le hace agua la boca a todos los colombianos. Los ingredientes que acompañan al plátano y la yuca dentro de esta sopa contundente y alimenticia cambian según la región y la disponibilidad. Encontramos sancocho de costilla, de gallina, de pescado, trifásico (res, cerdo y gallina), e incluso vegetariano. Todos ellos tienen en común una maravillosa explosión de sabores, además de que siempre se puede rendir con agua pa’ invitar al vecino; una machera. El sancocho suele protagonizar otra de las grandes costumbres de la cultura colombiana, el paseo de olla. Consiste en asistir con familiares y amigos a pasar el día en alguno de los más de cincuenta ríos, riachuelos y quebradas del territorio nacional. En la orilla, mientras grandes y chicos disfrutan del río, su fauna y su flora, se prepara el popular sancocho a leña en una enorme olla para deleitar los paladares de todos los asistentes.
LA IMPORTANCIA DEL MAÍZ
Otro de los manjares más representativos de la gastronomía de Colombia es la arepa, una tortilla redonda hecha con harina de maíz. Al igual que el sancocho, tiene diferentes formas y preparaciones según la región, pero mantiene su ingrediente principal (el maíz) y su delicioso sabor. Hay arepas dulces y saladas; gruesas y delgadas; simples y rellenas; con queso, con huevo, con carne o con lo que se le ocurra a cualquier fulano.
Del maíz también vienen los tamales, una masa de este grano con proteínas y verduras envuelta en hoja de plátano. También tiene diferentes preparaciones que dan cuenta de los sabores de Colombia; se encuentra de pollo, de cerdo o mixto, con arroz o con pipián, según la región y la preferencia de los distinguidos comensales. Generalmente, se acompaña de chocolate caliente, en agua o en leche, o de un maravilloso tinto (café negro).
El café y el desayuno
Y es que no se puede hablar de cultura y gastronomía de Colombia dejando por fuera al café colombiano. En todas sus preparaciones, desde el tinto hasta el cafecito con leche, pasando por el popular perico, esta bebida caliente es una de las cosas típicas de Colombia más representativas. Además, ha sido testigo de las anécdotas de millones de colombianos, siempre en medio de conversaciones que comienzan con “tomémonos un tintico y charlamos”. No en vano se dice que “tinto mata coca-cola”.
El primer tinto de la mañana suele acompañar a alguna de las populares opciones de desayuno colombiano. La primera de ellas, popular a lo largo de todo el país, son los “huevos pericos”. Se trata de una receta preparada con huevos revueltos (la clave es que estén bien revueltos), tomate y cebolla. Pueden servirse con arepa, arroz o patacón, según la preferencia del comensal y la región, y constituyen una valiosa fuente de energía para enfrentar largas jornadas de trabajo. Además, van acompañadas con alguna de las bebidas típicas de Colombia como el tinto, el chocolate o la aguapanela.
Otro de los desayunos populares es la changua. Es una alimenticia sopa, típica de las montañas cundiboyacenses, compuesta por agua, leche, cebolla larga, cilantro y almojábana o calao en pedacitos. Además, lleva un huevo cocinado dentro sopa, lo que termina de componer un desayuno nutritivo y muy colombiano, delicioso para muchos y aborrecible para otros tantos, pero innegablemente una muestra de la cultura popular del país. En algunos casos también lleva queso campesino.
El "corrientazo" y otros almuerzos
Llegado el mediodía nos encontramos con el “almuerzo ejecutivo”, que más que un plato específico es una tradición de la cultura popular colombiana. Este almuerzo está compuesto por una sopa (diferente cada día) y un seco con arroz, plátano, carne (a elección de cada paladar), granos y ensalada. También es llamado “corrientazo”, lo que dio origen al anglicismo electrolonch, y es popular en todo lo largo y ancho del país. Este almuerzo dio origen a la expresión ACPM (Arroz, Carne, Papa y Maduro), también usada para un tipo de combustible, porque da energía a toda la población.
Hablando de almuerzos típicos colombianos, no puede dejarse por fuera la bandeja paisa. Este plato originario de las montañas antioqueñas y del eje cafetero se ha popularizado en todo el país y se ha vuelto un ícono de la gastronomía colombiana. Tradicionalmente se daba a los trabajadores del campo, donde eran necesarias muchas proteínas y carbohidratos que dieran energía suficiente para largas jornadas. Por esa razón, esta bandeja tiene fríjoles, arroz, chicharrón, chorizo, morcilla, plátano maduro, carne molida, aguacate y huevo frito. Una bomba de los sabores de Colombia, ideal para trabajar y para antes de la siesta.
Otro de los platos típicos es la lechona colombiana, una receta con influencias europeas que se popularizó en los departamentos de Tolima y Huila. Sin embargo, su delicioso sabor hizo que se convirtiera en un plato popular en todo el país. Es una preparación del cerdo compuesta principalmente por la carne tierna del marrano y arvejas o garbanzos. Se acompaña con un chicharrón de la misma piel del cerdo y arepa o insulso, una especie de gelatina blanca con masa de maíz y panela. Para prepararla, se saca cuidadosamente la carne del lechón, que se adoba con diferentes ingredientes antes de volver a rellenar la piel del animal. Aunque no es la lechona original, en algunos lugares del país la mezcla para rellenar el cerdo lleva también arroz.
Las bebidas y frutas típicas de Colombia
Además de las bebidas calientes mencionadas anteriormente, es muy popular acompañar cualquiera de estos platos típicos colombianos con un refrescante guarapo de caña. Esta bebida, proveniente de la caña de azúcar, se prepara usando un trapiche, que es un aparato semi artesanal para sacar el jugo de la caña. Posteriormente, se agrega limón y se sirve bien frío. El resultado es un espectacular néctar, digno de todos los dioses.
Por último en este recorrido, aunque hay muchas recetas más por descubrir, encontramos una gran variedad de frutas típicas que crecen y se consumen a lo largo de todo el país. Cualquiera de estos manjares naturales es una excelente opción para un desayuno o un tentempié a cualquier hora del día. Además de ser deliciosas, contienen muchos nutrientes importantes para el desarrollo de todo tipo de actividades. Dentro de las más populares y exquisitas se encuentran el lulo, el maracuyá, la feijoa, la pitahaya y la guanábana. Sin embargo, la lista es interminable. En la ruralidad, estas frutas se encuentran en árboles, pero también se consiguen en ciudades en plazas de mercado y en los populares carritos ambulantes.
Laz plazas de mercado de Colombia
Para disfrutar toda esta variedad de recetas de Colombia, el lugar más apropiado es una plaza de mercado. Además de vender todo tipo de frutas y verduras de la gastronomía colombiana, las plazas de mercado de todo el país tienen comedores para disfrutar de los platos preparados. Para desayunar o para almorzar, siempre es una buena idea acercarse a estos comedores y disfrutar de los mejores platos cocinados por las mejores manos. Estos lugares son una de las cosas típicas de Colombia y visitarlos, además de resultar delicioso, es una experiencia imperdible para conocer el país y su cultura popular.
Escritor: Santiago Llano