Frutas típicas de Colombia

Agridulces y frondosas, como ramas de frutas típicas de Colombia

La opulencia tropical de nuestros árboles deleita al mundo entero. Déjate provocar por las frutas típicas de Colombia: bienhechoras, bellas y bacanas

Por el patio de la casa de mis padres han pasado árboles de mango y noni. De los árboles de las casas de sus vecinos caen guayabas, carambolas y limones. El patio de la casa de mis abuelos alojó aguacates, tomates, papayas, cacao y mandarina. Las frutas típicas de Colombia crecen en nuestros jardines y expanden sus sabores hasta poder experimentarlos durante todo el año, sin repetir. Puede que incluso no hayas probado algunas de las que hemos mencionado. Hablemos, entonces, de los sabores del paraíso tropical. Aquellos que tal vez no has escuchado o que probaste y el paladar sigue preguntándose por su gusto. Otros que anhelas comer todos los días y algunos que resultaron tan extravagantes que no te interesa saborear una vez más.

Las frutas exóticas de Colombia

La exuberancia del país del café se puede apreciar recorriendo sus mercados, las conservamos en la nevera hasta en nuestros imanes. Cuando queremos conocer la gastronomía de cualquier parte del mundo no hay sitio más fijo que donde se compra tradicionalmente la comida. Pobres aquellos que solo tienen centros comerciales, y qué afortunados somos de que el eje de nuestro sabor esté en la plaza de mercado. Una caminadita por allí y da para saber que el gusto colombiano es tan variado como maravilloso.


De sur a norte las frutas típicas de Colombia se esparcen con vitaminas y beneficios corporales. El sentido de su existencia —además del clima tropical, inmejorable para que crezcan en todo el territorio— es la hidratación natural. Reunir al río más largo del mundo, a dos de los más caudalosos y contar con 42 fuentes hídricas de agua dulce, irriga los cultivos. Nuestra riqueza en agua y suelos saludables para la fertilidad hace que los sabores varíen entre dulces, ácidos, semiácidos, agridulces y hasta amargos. Las frutas colombianas y su diversidad pueden completar un mapa del país con más números que los departamentos de la geografía nacional.

Sabores tropicales de Colombia

Las regiones del país están sectorizadas por sus características físicas y su referente natural más destacable. Así, tenemos la región Amazónica, con su ácido y pulposo arazá, rico en vitaminas A, B1, C y antioxidantes. El singular copoazú, similar a un huevo prehistórico en apariencia, como cacao o ñame, pero de sabor dulce, como algodón de azúcar. La baya que crece de las palmeras: el asaí, más popular en Brasil que en Colombia, se puede encontrar hasta en el Pacífico. Es ideal para la digestión y el sistema inmunológico, sus preparaciones van de acompañamiento en comidas saladas al famoso bowl saludable. Versátil, como el camu camu, que de tan intenso que tiene el sabor del bajo Putumayo, llega a ser ají y vino.

Manjares llaneros

La región de la Orinoquía tal vez sea la más rica por la singularidad de sus manjares. El manirote, primo de apariencia a la guanábana, de sabor dulce y ácido, se recomienda como antiinflamatorio y digestivo. Y va más allá de sus bondades para el cuerpo humano, protege de plagas y enfermedades a los cultivos vecinos. De gusto parecido, en versión mini, es el madroño, comparte con el manirote los beneficios para los suelos, además de ser antibacteriano.


La delicia de la semilla a la pulpa se la lleva el marañón, también conocido como la fruta de la memoria. Después de su crecimiento en el Vichada, el cultivo de esta fruta rica en vitamina B1, B2, C y E, se ha expandido por el Caribe. No es para menos, como todos los frutos bañados por el río Orinoco, poseen atributos que contribuyen a la salud del cuerpo y los cultivos. En adelante, merecures, champas y sarrapias, puede llegar a ser las excentricidades del país en sabor y apariencia. El oro frutal de la Orinoquía colombiana en exportación es de los grandes pendientes por explorar, o, mejor aún, la circulación en plazas de mercado.

Frutas típicas de Colombia

Este paraíso encontrado y recuperado de sabores frutales tiene un atractivo turístico del que poco se charla, pero que es bastante apetecido. Las regiones costeras, particularmente, la región del Pacífico colombiano ofrece frutos que ponen a temblar las camas y rebosan la pasión. Los afrodisíacos, llevados de los árboles a licores y alimentos, hacen de esta una zona imperdible de probar. El chontaduro se vende como pan caliente en cada esquina de Cali, y es conocido como el fruto del amor. Su nombre no se debe exactamente a su forma, sino a su característica de potenciador sexual, aunque puede alejar por su sabor concentrado. “Hay que nacer con él —¿o por él? — para que le guste”, dicen lxs caleñxs. A él y a todos los frutos de la pasión los puedes encontrar en esta colección de libretas hechas con frenesí.


De la misma familia de gustos únicos y resultados asegurados es el borojó. El árbol del borojó produce flores masculinas y femeninas, las hembras son las productoras del fruto, rico en hierro, magnesio y fósforo. Sí, todas las frutas representativas de Colombia producen dulces y mermeladas espléndidas, pero la del borojó sube la temperatura y produce el Arrechón. Ahora, si deseas la cura de la ansiedad, la migraña y el insomnio, nada más infalible que la badea y su serotonina para aliviarlos. Si bien pasa por insípida, su concentración de agua te quita hasta el guayabo.

Tiene gusto de palma y frailejón

La región del Caribe tiene sabores variados. En semana santa se acostumbra hacer dulces de frutas, legumbres y hasta tubérculos. El mamey y el icaco con sus sabores particulares son protagonistas en ferias de dulces e intercambios entre vecinos. Por su parte, el tamarindo y la guayaba agria por sus sabores refrescantes y ácidos son los más apetecidos en jugos dentro y fuera de la costa. Aunque una buena chicha de corozo mata cualquier sed. Pero hablemos aquí de tres bellezas que se llevan el trono: el zapote, el mamoncillo y el níspero. Cada una es fuente de vitaminas A, B y C. A la vez que es imposible retarse a comer solo una porque sus sabores concentrados, ácidos, dulces y sus texturas pastosas los hacen deseables. Una no es suficiente, al punto que de la boca pasaron a la ilustración, porque es necesario una postal de ellas.

Algunas frutas de Colombia

La región andina concentra las frutas típicas de Colombia más conocidas por sus posibilidades de comercialización. La feijoa, la gulupa, la granadilla y la pitahaya son algunas de las exóticas que se encuentran por la calle y en las plazas de mercado. Con gran fortuna, hay iniciativas diversas para impulsar el conocimiento y la circulación de nuestro gusto. Una de ellas, referente constante y actualizado del sabor natural, es Frutas de Colombia, dedicada a la creación de contenido frutal desde 2019. Si estás en Bogotá, las mejores combinaciones en batidos y ensaladas las tiene Oh, Gloria, en el mercado de la Concordia. El país del champús, el cholao y el salpicón se jacta de reunir los sabores más diversos. Nuestras frutas ponen a navegar el paladar por todas las vueltas de nuestros sobreros y los colores intensos de la flora tropical.

Conociendo Colombia a través de sus frutas

Como toda la extensión de ríos, las cadenas montañosas y los dos océanos que bañan el país, las frutas enlazan el territorio. A través de ellas se conocen los sabores, que por momentos parecen inagotables, de la tierra de la biodiversidad. Después de muchos años de nacer y vivir en Colombia, algunxs continuamos sin conocer el gusto de las regiones que están apartadas a las nuestras. Esperamos que los circuitos y caminos frutales sean más robustos para que podamos gozarlos. Que la facilidad con la que crecen en todas las tierras fértiles del trópico, sea asequible en cada rincón de nuestro pueblo

Escritora: Laura Campo

Otros artículos recomendados

Huertas urbanas, una forma de conocer ciudades y tener contacto con la tierra

“ecosistema turístico: un espacio especializado cuya particularidad más importante descansa en el equilibrio dinámico establecido entre sus componentes” Tweet Cada vez más son las huertas en la ciudad de Bogotá, poco a poco se están conociendo proyectos innovadores de localidad en localidad, proyectos sociales que involucran comunidades vulnerables o proyectos

Leer más »
Proceso de la postal del ajiaco

El ajiaco bogotano es un plato típico con mucha tradición

Sus ingredientes y receta, hacen del ajiaco bogotano una historia gastronómica fascinante que involucra al pueblo indígena muisca y su cultura Cuando hicimos nuestra primera postal ilustrada, decidimos ilustrar el ajiaco, hacer una taxonomía de este plato y plasmar los ingredientes destacables del ajiaco de Colombia. Hoy en día nos

Leer más »